Regeneración ósea guiada en rebordes clase III seibert empleando xenoinjerto putty y membrana de colágeno.

ANTECEDENTES: Existe evidencia del uso de material de sustitutos óseos (aloinjertos, aloplásticos y xenoinjertos) en presentación moldeable o putty en procedimientos de elevación de seno maxilar, defectos infráoseos y preservación de reborde. No obstante, en procedimientos de ROG (regeneración ósea guiada) no se reporta evidencia del uso de xenoinjerto moldeable para tal fin. OBJETIVO: Evaluar el comportamiento de xenoinjerto putty durante la cirugía de regeneración ósea guiada y en un período de cicatrización inicial de 3 meses.
MATERIALES Y MÉTODOS: Se incluyeron 10 participantes con colapso de reborde Seibert clase III que requirieron procedimientos de ROG previo a la colocación de implantes dentales en la Institución Universitaria Colegios de Colombia (UNICOC).
RESULTADOS: Se realizaron procedimientos de regeneración ósea guiada en 10 pacientes que corresponden a 40% mujeres y 60% hombres, con un promedio de edad de 41.2 años. Los defectos tratados se encontraron en región maxilar en un 90%, la extensión de los defectos correspondía a zona edéntula de un diente en 80%, y dos dientes, en 20% de los casos. Durante el procedimiento quirúrgico se empleó xenoinjerto putty (Madrob) en 50% de la muestra y en el 50% restante se realizó una mezcla de xenoinjerto putty con particulado (600-900 µm) en proporción 1:1. Se presentaron complicaciones intraoperatorias,10% desgarro del colgajo ,100% de escurrimiento en diferentes grados(leve,moderado y severo) y pos-operatorias en 50% de la muestra, 2 incluyendo dehiscencia de la herida, exposición de la membrana e infección, 30% se presentaron en el control pos-operatorio de 8 días y 20% a los 15 días.
CONCLUSIONES: La consistencia del xenoinjerto tipo putty (Madrob) empleado en el presente estudio, no fue favorable en la técnica de regeneración ósea guiada sobre rebordes con defectos clase III de Seibert. La membrana de colágeno de origen porcino presentó características que favorecen la adaptación y estabilidad durante los procedimientos de regeneración ósea guiada. El aumento en el tiempo quirúrgico relacionado con las dificultades técnicas intraoperatorias, que surgieron por la pérdida de consistencia del material, pueden estar relacionadas con un aumento en la tasa de complicaciones pos-operatorias. Independiente de las complicaciones posquirúrgicas presentadas en el 50% de la muestra, a los 3 meses clínicamente se observó estabilidad en la cicatrización de los tejidos blandos.