Endodoncia, patologías pulpares y tratamiento

La pulpa dental se origina del tejido mesenquimático y su desarrollo se inicia muy temprano en la vida embrionaria (octava semana), en la región de los incisivos; y sucesivamente en los otros dientes. La primera indicación es una proliferación y condensación de elementos mesenquimatosos conocida como papila dentaria, en la extremidad del órgano dentario. Debido a la proliferación rápida, el germen dentario cambia a órgano en forma de campana y la futura pulpa se encuentra bien definida en sus contornos con fiebres delgadas argirófilas dispuestas en forma irregular y con mayor densidad que el tejido vecino.
Las fibras colágenas maduras no se presentan, excepto cuando siguen el recorrido de los vasos sanguíneos. Al avanzar el desarrollo, la pulpa aumenta su vascularización y las células se transforman en estrelladas del tejido conjuntivo o fibroblastos siendo más numerosas en la periferia. Entre el epitelio y las células de la pulpa hay una capa sin células que contienen numerosas fibras formando la membrana basal o limitante.