Periodontopatias y fase II o higiénica del tratamiento periodontal

El examen se inicia preguntando al paciente cuáles son sus molestias o trastornos principales. Si una región determinada preocupa al paciente porque duele, está tumefacta o sangra, debe examinarse en primer lugar. Esto es Io que le interesa principalmente y debe reclamar la atención desde el principio pues podrá olvidarse al efectuar el examen oral general de no haber alteraciones superficiales evidentes. Hay que tomar en consideración el autodiagnóstico del paciente y colocarlo con sentido crítico. El examinador nunca ha de dar por supuesto que una lesión es de carácter benigno y carece de complicaciones.
El examinador tiene que estar familiarizado con el aspecto de los tejidos normales. El exámen se inicia con la inspección superficial de los labios, mucosa oral, lengua, paladar y áreas sublinguales. Se examinan la posición, el contorno, la densidad y el color de las papilas interproximales y de la encía marginal y fija. Se buscan las áreas de inflamación, edema, úlceras, aberturas fistulosas, aumentos de volumen, pigmentación y manchas de los dientes.