Amezquita Perdomo, NataliaNataliaAmezquita PerdomoMuñoz Mena, Vivian AlejandraVivian AlejandraMuñoz MenaVillaquirán Lacouture, Tomás JoséJaramillo Echeverry, AdrianaTamayo Cardona, Julian Andres2024-11-212024-11-212024-11-20https://repositorio.unicoc.edu.co/handle/SII-Unicoc/123Dentistry has undergone remarkable evolution since its early days, when it focused solely on restoring the functionality of the stomatognathic system, to its transformation into a discipline that fundamentally integrates aesthetics. This shift has been driven by the discovery of the concept of osseointegration, developed by Dr. Branemark in 1985. Osseointegration, defined as the direct and functional connection between living bone and the surface of an implant, revolutionized the field of implant surgery, allowing for more durable and successful solutions for tooth replacement. Although osseointegration is a key element for the success of dental implants, it is not the only factor involved. The effectiveness of the surgical procedure requires a combination of factors, including the selection of implant material, the surgical technique used, and a proper assessment of the surrounding soft and hard tissues. The integration of these elements is crucial to achieving both functional and aesthetic results. A determining factor in this process is the primary stability of the implant, which refers to the initial level of anchorage of the implant in the alveolar bone. This stability is essential to prevent micromovement at the bone-implant interface, which directly affects the long-term survival of the implant. Implants can be placed at three different times. Immediate placement occurs at the time of tooth extraction, allowing the implant to be placed simultaneously with the extraction. Early placement, on the other hand, is performed between one week and two months after the extraction, once the soft tissues have healed. Finally, late placement takes place between three and six months after the extraction, once the alveolar bone has fully healed. The installation of implants continues to evolve in the pursuit of increasingly efficient and aesthetic solutions for the restoration of lost teeth. Although the post-extraction implant technique is fast and effective, it presents significant challenges, such as preserving the alveolar bone. Tooth loss triggers bone remodeling and resorption processes that can compromise the long-term stability of the implant. Research shows that within six months following an extraction, a reduction of approximately 4 mm in the horizontal dimension of the bone and more than 1 mm in the vertical dimension can be observed. These volumetric changes, if not properly managed, can jeopardize both the functionality and aesthetics of the implant. The preservation of the buccal bone plate is important, as it plays a crucial role in stabilizing the blood clot and supporting the soft tissues. Since the shape of the soft tissues adapts to the underlying bone structure, adequate preservation of the buccal bone plate significantly contributes to improved implant aesthetics and functionality. In this study, 71.4% of the participants were women and 28.6% were men, with an average age of 51 years and a standard deviation of 17. No abscesses were detected in any of the cases, and only one showed suppuration (14.3%). One month after implant placement, no mobility was observed. Hard tissue measurements showed consistent values, highlighting an average of 7.42 mm in the horizontal measurement at the alveolar crest level, and 4.33 mm in the width of the palatal table in its apical third. Regarding soft tissues, the P.E.S. index had an average of 11 with a standard deviation of 1, indicating a good tissue response. Measurements of keratinized gingiva slightly decreased one month after the intervention. Changes in the mesial papilla were statistically significant (p=0.017), indicating a clinical improvement, while changes in the distal papilla and gingival margin were not significant (p>0.05). These results suggest that dental implant placement had a positive impact, with relevant improvements in the evaluated parameters. This article aims to describe the aesthetic and volumetric changes in soft and hard tissues around immediate post-extraction implants with immediate loading or customized abutments one month after surgery in patients treated at the Unicoc Cali dental clinic during periods I-2023 and II-2024.La odontología ha experimentado una notable evolución desde sus primeros pasos, donde se centraba únicamente en la restauración de la funcionalidad del sistema estomatognático, hasta su transformación en una disciplina que integra de manera fundamental la estética. Este cambio ha sido impulsado por el descubrimiento del concepto de osteointegración, desarrollado por el Dr. Branemark en 1982. La osteointegración, que se define como la conexión directa y funcional entre el hueso vital y la superficie de un implante, transformó el campo de la cirugía de implantes, permitiendo soluciones más duraderas y exitosas para la reposición de dientes perdidos. A pesar de que la osteointegración es un pilar esencial para el éxito de los implantes dentales, este no depende únicamente de dicho proceso. La efectividad del procedimiento quirúrgico requiere una combinación de factores que incluyen la elección del material del implante, la técnica quirúrgica empleada y una correcta evaluación de los tejidos blandos y óseos adyacentes. La integración de estos elementos resulta importante para lograr un resultado tanto funcional como estético. Un factor determinante en este proceso es la estabilidad primaria del implante, que se refiere al nivel de anclaje inicial del implante en el hueso alveolar. Esta estabilidad es para prevenir el micromovimiento en la interfase hueso-implante, lo que afecta directamente la supervivencia del implante a largo plazo. Los implantes pueden instalarse en tres momentos diferentes. La instalación inmediata se realiza en el momento de la extracción dental, permitiendo que el implante se instale simultáneamente con la extracción del diente. La instalación temprana, por otro lado, se lleva a cabo entre una semana y dos meses después de la extracción, una vez que los tejidos blandos han cicatrizado. Finalmente, la instalación tardía se realiza entre tres y seis meses después de la extracción, una vez que el hueso alveolar ha cicatrizado completamente. La instalación de implantes sigue evolucionando en la búsqueda de soluciones cada vez más eficientes y estéticas para la restauración de dientes perdidos. Aunque la técnica de implantes post-exodoncia es rápida y eficaz, presenta desafíos considerables, como la preservación de tejidos blandos y duros. La pérdida de un diente desencadena procesos de remodelación y reabsorción ósea que pueden comprometer la estabilidad del implante a largo plazo. Investigaciones demuestran que, en los seis meses posteriores a una extracción, se puede observar una reducción de aproximadamente 4 mm en la dimensión horizontal del hueso y más de 1 mm en la vertical. Estos cambios volumétricos, si no se da manejo de manera adecuada, pueden poner en riesgo tanto la funcionalidad como la estética del implante. La preservación de la tabla ósea vestibular es importante, ya que desempeña un papel crucial en la estabilidad del coágulo sanguíneo y el soporte de los tejidos blandos. Dado que la forma de los tejidos blandos se ajusta a la estructura ósea adyacente, una preservación adecuada de la tabla ósea contribuye significativamente a una mejor estética y funcionalidad del implante. El estudio destaca varias fortalezas, incluyendo una alta concordancia inter-observador y la ausencia de complicaciones mayores postoperatorias, lo que respalda la eficacia y seguridad del protocolo de implantes post-exodoncia con carga inmediata y/o pilares personalizados. Se observaron ligeros aumentos en las mediciones de las papilas, así como estabilidad en el margen gingival, indicando una buena adaptación de los tejidos blandos y una exitosa integración estética. Los resultados positivos, reflejados en un índice P.E.S. elevado, sugieren que el tratamiento no solo es efectivo, sino que también minimiza complicaciones estéticas. Sin embargo, el estudio presenta limitaciones, como la desigual distribución de la muestra y la variabilidad en la respuesta de los tejidos, lo que requiere investigaciones adicionales con muestras más representativas y estudios longitudinales para evaluar los cambios dimensionales en tejido blandos y duros a mediano y largo plazo. Estos hallazgos son alentadores y coinciden con la literatura existente, sugiriendo que, con un protocolo adecuado, es posible alcanzar resultados estéticos satisfactorios en la instalación de implantes inmediatos. Este artículo tiene como objetivo describir los cambios estéticos y volumétricos en tejidos blandos y duros alrededor de implantes post-exodoncia inmediatos con carga inmediata y/o pilares personalizados al mes posterior a la cirugía en pacientes atendidos en la clínica odontológica Unicoc Cali en el período I-2023 y II-2024.61 pp.application/pdfesImplante postexodonciapilares personalizadoscarga inmediataíndice P.E.S.tomografía haz cónicoInvestigación de campoCambios estéticos y volumétricos en tejidos blandos y duros alrededor de implantes post-exodoncia inmediatos con carga inmediata y/o pilares personalizadosAesthetic and volumetric changes in soft and hard tissues around immediate post-extraction implants with immediate loading or customized abutmentstext::thesis::bachelor thesisPE-CAL-20242-1Post-extraction implantcustomized abutmentsimmediate loadingPES indexCBCTopenAccess