Rave Duque, Dery DahanaDery DahanaRave DuqueSarta García, CamiloCamiloSarta GarcíaBravo Mejía, Andrés AlbertoMartinez Cajas, Carlos HumbertoTamayo Cardona, Julian Andres2025-07-042025-07-042025-06-20https://repositorio.unicoc.edu.co/handle/SII-Unicoc/712Background: Dentomaxillary malocclusions affect between 70% and 90% of children worldwide, being more frequent in developing countries due to genetic, environmental, and socioeconomic factors. In Colombia, only 53.1% of 5-year-old children present normal occlusion. These alterations impact masticatory function, facial aesthetics, and children's psychosocial well-being. Skeletal malocclusions are particularly challenging due to their multifactorial origin, requiring early therapeutic approaches. However, there are gaps in the clinical characterization within university settings, particularly regarding the orthopedic appliances used. Objective: To identify the frequency of malocclusions and the use of orthopedic appliances for each type of malocclusion in a university clinic in Cali during the period 2020–2024. Methods: A retrospective study was conducted on 134 clinical records of patients aged 7 to 13 years treated at a university maxillary orthopedics clinic in Cali (2020-2024). Cases with complete records regarding malocclusion type and appliance used were included. Descriptive statistics and the chi-square test (α=5%) were applied using IBM SPSS v.26. Data confidentiality was ensured through anonymization. Results: Dentoalveolar Class I was the most common (53%), while skeletal Class II predominated among skeletal discrepancies (65.4%). Regarding maxillary transverse discrepancies, the McNamara appliance was the most used in Class I (40%) and Class II (51.3%) cases. In Class III cases, the combination of the McNamara and the Petit mask was the most frequently used (50%). The Schwartz plate was the most used mandibular appliance in all malocclusion classes, acting as a slow expansion device. In bimaxillary treatments, the 4x2 system was common in Classes I and II, while the fixed maxillary protraction appliance was used in 66.7% of Class III cases. Regarding treatment phases, 61.2% of patients completed their treatment in a single phase, more commonly among females (71.8%) than males (49.2%). Two-phase treatment was required in 35.1% of cases, more frequently in males (46.0%) than females (25.4%). Only 3.7% progressed to a third phase, with no significant differences between sexes. Concerning replacement due to repair, 17.2% of cases required intervention, more frequently in males (19.0%) than in females (15.5%). However, 82.8% of appliances did not require repair, reflecting good structural and functional stability. Conclusion: The findings highlight the importance of differential diagnosis between dental and skeletal malocclusions, as this distinction influences the therapeutic approach. The preference for appliances such as the McNamara, Schwartz Plate, and Klammt reflects an evidence-based orthopedic approach that leverages skeletal growth to efficiently correct skeletal discrepancies. The literature suggests additional respiratory benefits not evaluated in this study, supporting early pediatric protocols that integrate respiratory functionality with skeletal correction to optimize comprehensive outcomes.Antecedentes: Las maloclusiones dentomaxilares afectan entre el 70% y 90% de los niños a nivel global, siendo más frecuentes en países en desarrollo por factores genéticos, ambientales y socioeconómicos. En Colombia, solo el 53.1% de los niños de 5 años presenta oclusión normal. Estas alteraciones afectan la función masticatoria, la estética y el bienestar psicosocial infantil. Las maloclusiones esqueléticas son especialmente desafiantes por su origen multifactorial, requiriendo un enfoque terapéutico temprano. No obstante, existen vacíos en la caracterización clínica en entornos universitarios, particularmente sobre la aparatología ortopédica utilizada. Objetivo: Identificar la frecuencia de maloclusiones y el uso de aparatología ortopédica en cada tipo de maloclusión en una clínica universitaria de Cali durante el periodo 2020-2024. Métodos: Se realizó un estudio retrospectivo de 134 historias clínicas de pacientes entre 7 y 13 años atendidos en una clínica universitaria de ortopedia maxilar en Cali (2020-2024). Se incluyeron casos con registros completos sobre tipo de maloclusión y aparatología utilizada. Se aplicó estadística descriptiva y prueba chi-cuadrado (α=5%) con IBM SPSS v.26. Se garantizó confidencialidad mediante anonimización de los datos. Resultados: La Clase I dentoalveolar fue la más común (53%), mientras que la Clase II esquelética predominó entre las discrepancias esqueletales (65.4%). En cuanto a las discrepancias transversales maxilares, el aparato McNamara fue el más utilizado en los casos de Clase I (40%) y Clase II (51.3%). En los casos de Clase III, la combinación del McNamara con la máscara de Petit fue la más frecuente (50%). La Placa de Schwartz fue el aparato mandibular más utilizado en todas las clases de maloclusión, actuando como un dispositivo de expansión lenta. En tratamientos bimaxilares, el sistema 4x2 fue frecuente en las Clases I y II, mientras que el aparato de protracción maxilar fija se empleó en el 66.7% de los casos con Clase III. En cuanto a las fases del tratamiento, el 61.2% de los pacientes completó su tratamiento en una sola fase, siendo más común en mujeres (71.8%) que en hombres (49.2%). El 35.1% requirió dos fases, con mayor frecuencia en hombres (46.0%) que en mujeres (25.4%). Solo el 3.7% avanzó a una tercera fase, sin diferencias significativas entre sexos. Respecto a la reposición por reparación, el 17.2% de los casos necesitó intervención, siendo más frecuente en hombres (19.0%) que en mujeres (15.5%). Sin embargo, el 82.8% de las aparatologías no requirió reparación, lo que refleja una buena estabilidad estructural y funcional. Conclusión: Los hallazgos destacan la importancia del diagnóstico diferencial entre maloclusiones dentales y esqueléticas, ya que esta distinción influye en el abordaje terapéutico. La preferencia por aparatos como McNamara, Placa de Schwartz y Klammt refleja un enfoque ortopédico basado en evidencia, que aprovecha la maduración ósea para corregir discrepancias esqueléticas de manera eficiente. La literatura sugiere beneficios respiratorios no evaluados vinculados a estas intervenciones, respaldando protocolos tempranos en pediatría que combinan funcionalidad respiratoria y corrección esquelética, optimizando resultados integrales.56 pp.application/pdfesMaloclusiónaparatos ortopédicosepidemiología clínicaortodoncia correctiva.Investigación Bibliográfica DocumentalFrecuencia de maloclusiones y uso de aparatología ortopédica en niños de 7-13 años: estudio retrospectivoFrequency of malocclusions and use of orthopedic appliances in children aged 7-13 years: a retrospective studytext::thesis::bachelor thesisTOR 218_OR-CAL-2023102-218Malocclusionorthopedic appliancesclinical epidemiologycorrective orthodontics.openAccess