Castellanos, MaribelMaribelCastellanosMejía, Nohora ElenaNohora ElenaMejíaMantilla, DelkaDelkaMantillaMoya, Ligia ConstanzaLigia ConstanzaMoyaÁvila, AdalgizaAdalgizaÁvilaRevelo Mejía, Inés Amparo2025-12-012025-12-011996https://repositorio.unicoc.edu.co/handle/SII-Unicoc/1375Dental practice is among those with a risk of accidental transmission of the human immunodeficiency virus (HIV) through percutaneous contact. This risk is significantly influenced by the condition of asymptomatic carriers who are unaware of or deny their condition, and who may eventually be involved in the supply or demand of oral health services. The professional practice of dentistry can be carried out reliably if specific guidelines are followed. Improving and intensifying aseptic and antiseptic techniques protects dentists, auxiliary staff, and patients. Furthermore, it provides peace of mind and security to patients given the current risk of transmission through dental instruments; it also projects an image of seriousness and prestige for the professional. By adhering to and implementing surveillance and control protocols, dentists are educated and improve their personal conduct, as well as the identification of suspected cases and their prompt referral to a physician. In this way, the professional contributes to the prevention and early detection of diseases such as HIV/AIDS. The HIV virus has been isolated and found in high concentrations in blood, semen, cervicovaginal fluid, and breast milk. While the virus has been detected in saliva, its low concentration and salivary antiviral activity do not favor a transmission mechanism. Therefore, the possibility remains that blood could be the vehicle for transmitting the disease during dental procedures. This can occur through mechanisms such as needles, sharp or pointed instruments, impression materials, and prosthetic devices—equivalent to most dental instruments—which can become contaminated with blood deliberately or accidentally.La actividad odontológica figura entre las de riesgo accidental en la forma de transmisión percutánea del virus de la inmunodeficiencia humana. Para este riesgo influye notoriamente la condición del portador asintomático que desconoce su problema o lo niega, y que eventualmente, puede ser de la demanda o de la oferta de servicios de salud oral. La práctica profesional de la odontología puede realizarse confiablemente si se siguen pautas determinadas. Como el mejoramiento e intensificación de las normas de asepsia - antisepsia protegen al odontólogo, al personal auxiliar y a los pacientes, además brindan tranquilidad y seguridad a los pacientes ante las actuales perspectivas de contagio por medio de instrumental odontológico; así mismo imprime una imagen de seriedad y prestigio en el profesional. Al acatar y poner en práctica las normas de vigilancia y control, educan y mejoran la conducta personal del odontólogo, así como la identificación de presuntos casos y su remisión pronta al médico, de esta forma el profesional contribuirá a la prevención y presunción de algunas enfermedades como el SIDA. El virus VIH se ha aislado y encontrado en grandes concentraciones en sangre, semen, fluido cérvico vaginal y la leche materna. Si bien el virus se ha reconocido en la saliva, su baja concentración y la propia actividad antiviral salivar no favorecen un mecanismo de transmisión. Por esto queda entonces la probabilidad de que la sangre sea el vehículo que pueda transmitir la enfermedad en los procedimientos odontológicos. Por mecanismos de contagio tales como: agujas, instrumentos cortantes o punzantes, materiales de impresión y aparatos protésicos equivalentes a la mayoría de los elementos odontológicos que pueden impregnarse de sangre deliberada o accidentalmente.43 ppapplication/pdfesActividad odontológicaRiesgo accidentalVIHPortador asintomáticoNormas de bioseguridadInstrumental odontológicoVigilanciaControlContagioAparatos protésicosInvestigación Bibliográfica DocumentalProtocolo de bioseguridad en odontologíaBiosafety protocol in dentistrytext::thesis::bachelor thesisTO-BOG-1996-0535Dental ActivityAccidental RiskHIVAsymptomatic CarrierBiosafety StandardsDental InstrumentsSurveillanceControlContagionProsthetic DevicesopenAccess