Una de las grandes preocupaciones de la antropología biológica ha sido la influencia en el físico y la conducta humana proveniente de variaciones producidas por los factores ambientales y el potencial hereditario. Las variaciones debidas a la herencia son de dos tipos. Unas originadas en la inmensa posibilidad de combinaciones genéticas provenientes de los cromosomas cuyas combinaciones pueden ser de miles de millones: estos a contienen un número muy grande de genes los cuales pueden combinarse igualmente hasta el infinito. Otras provienen de las mutaciones las cuales pueden desaparecer o repetirse a través de generaciones y dar origen a una nueva forma. Existe además la mutación provocada en los genes por influencia del medio ambiente, como ha ocurrido con los rayos X, las radiaciones atómicas y algunos tipos de drogas. El cuerpo humano responde a las presiones ambientales al mismo tiempo que a los procedentes de los genes heredados.